Va. Montseny 360º: aprender a sufrir para triunfar

Cuando decides y programas la participación en una marcha exigente, no sabes en que estado llegarás al día D, tienes la confianza de que será el óptimo. Después van pasando las semanas y la situación puede cambiar de golpe: frenazo en la dinámica y preparación, tras la gran fons ponent, y dificultad para recuperar el ritmo. En esta situación han llegado los grandes retos de final de año, la Montseny 360º, y muy pronto la Collserola 100. ¿Porqué es importante ser consciente de tu estado? Porque debes estar dispuesto a sufrir, a luchar, para afrontar un nuevo reto.

La Montseny 360º es una marcha de resistencia BTT que transcurre en gran parte en el Parc Natural del Montseny, con salida y llegada en la población de Seva. Su recorrido permite disfrutar de las 4 vertientes del Montseny, admirando su paisaje, atravesando los diferentes estadios vegetales (pinares, robledales, hayedos, castañedos, y praderas del Pla de la Calma) y en plena época otoñal (aunque todo estaba tan verde que parecía más bien primavera). Esta era la gran motivación para participar, volver a pedalear por el Montseny y conocer nuevos caminos. Y no defraudó, ha sido todo un descubrimiento. El perfil era muy respetable, y el premio: una esquella, sin importar el metal, el objetivo fundamental era tenerla.

 

 

 

La jornada y marcha BTT (mapa)

La jornada comienza a las 5 de la mañana… bufff Buen desayuno y prepararse para desplazarse hacia Seva. A las 7h. llegamos calmadamente a la población, por suerte aparcando justo al lado de la salida. Temperatura fresca, 11ºC, seminublado, buena predicción para todo el día, ambiente otoñal. Vamos a buscar el dorsal, el número 2! tenía ganas de pedalear por el Montseny. La organización ofrece café y una deliciosa coca, almuerzo! Regreso al coche para acabar de preparar la máquina y cambiarse, con Action Bikes. Al llegar al coche tropiezo con unas llaves de coche… corre nuevamente para abajo a entregarlas a la organización (no quiero ni pensar que pensaría si me pasara a mi).

Ya preparado, a las 7.45 ruedo unos minutos para entrar en calor, hace fresco, decido correr con manguitos y chaleco, y llevo el impermeable, podría llover. Hay ciertos nervios, tengo claro que no puedo forzar desde el inicio, pero en una marcha, correr entre tantos riders, siempre motiva. A las 8 comienza la marcha, los primeros kilómetros son suaves, transcurren por pista y algún sendero algo ‘arriesgado’, piedra húmeda en la que cualquier cubierta resbala. pasamos por un bonito sendero por la zona del Brull, cerca de un talud, bonitas vistas. Vamos en dirección al pie de la subida al Pla de Calma, desde Aiguafreda, 8 kilómetros y 700 metros positivos, al 8%. Esta parte del camino la realicé en sentido contrario durante la Ultrabike, sinceramente prefiero subirlos. A mitad de subida encontramos el primer avituallamiento en Sant Cebrià de la Mora, todo un acierto incluir la parada aquí.

 

 

 

Tras coronar en el Pla de la Calma, zona que vuelvo a atravesar, recordando el paso durante #MyFriendsRide, llega el descenso del Molar hacía Montseny, 10 kilómetros de frenético descenso con 850 metros de desnivel, por una pista con piedra suelta. La imagen fue algo dantesca y el pensamiento era ‘cuando me va a tocar a mi’… tras cada curva aparecía algún compañero en la cuneta con avería mecánica, pinchazo… había que bajar con prudencia. La sensación de frío bajando es alta, de hecho en algún tramo en el cuál aún no ha tocado el sol… grito! Grito para hacer reaccionar el cuerpo (como un loco).

Tras el descenso, sin tiempo para contemplaciones, iniciamos de nuevo un largo ascenso hasta Sant Marçal, nunca realizado anteriormente, para completar los primeros 50 kilómetros y acumulando 2200 metros de desnivel positivo. Iba bien de tiempo, llegaba bien al corte horario (13.00h), de sobra, me sentía bien… pero a medida que iba superando las rampas, empezaron las malas sensaciones. Principios de rampas, carga muscular… vamos bajando el ritmo, hasta que finalmente me veo obligado a hacer algún alto en las rampas más duras… pero sin cesar en el empeño de avanzar. Los kilómetros cada vez se hacen más largos, el sufrimiento crece, el tiempo se echa encima y empiezo a pensar que no llegaré al corte. Fueron momentos duros, de lucha mental, de poner en duda porqué estaba allí si no iba preparado… pero no dejé de pedalear. Y tras mucho esfuerzo, afronté los últimos metros de la ascensión a falta de 2 minutos para el tiempo de corte (ver foto anterior, la cara es un poema). Consigo llegar a las 13.01!!! Al avituallamiento y control… me dicen que puedo continuar…

…Tras pensármelo unos minutos, y saber que la alternativa era un descenso por carretera de 18 kms hasta Seva, tomo la decisión de finalizar la prueba, era mi objetivo y era a lo que había venido, sólo faltaban 32 kilómetros y 700 metros de desnivel.  Sigo el camino, salgo con calma y poco a poco voy recuperando sensaciones. Un largo y entretenido descenso, entre hayedos, castaños y robledales me van llevando poco a poco hasta el siguiente avituallamiento. Entre medias el tercer ascenso de importancia, Coll Bordoriol, pista con desnivel suave y continuado, y además me voy encontrando con un grupo de riders que conocen la zona y llevan buen rollo, mucho mejor, sigo recuperando.

En el kilómetro 70 está el último avituallamiento, en la carretera de Seva-Viladrau. Nuevamente recorro en sentido contrario pistas del Meridiano Verde, ver camino conocido siempre anima un poco, te da mayor seguridad. En este avituallamiento me sorprendo al conocer que aún quedan 12 kilómetros, pero se afrontan con ánimo. Para comenzar, nada más partir bajadita por sendero y sorpresa!! Hay que cruzar la Riera de Font Savellà, con las lluvias de días anteriores baja con algo de agua… por casualidad el grupo con el que coincido van a ser grabados, y queda inmortalizado el momento.  Os aseguro que no las tenía todas conmigo, el pensamiento lógico era que me iba a quedar en medio, pero no fue el caso… eso sí, los pies todos bien mojados.

 

 

 

Gracias a Josep Badia por captar y compartir el momento, aquí el vídeo del paso por la Riera, duda inicial y determinación en la salida… jejeje.

Tras la riera, última subida por un sendero técnico y en algunos tramos duro… toca poner pié. Y seguir para finalizar por pista y un largo y divertido descenso, con enfangada incluida (charco que ocupa todo el camino… ¿Por dónde paso?… Derecha… Choffff!!!! Error… Media pierna marrón arcilla), que nos llevó hasta cerca de Seva, con un tramo final de ligero ascenso, para acabar casi esprintando, muy contento.

En el mapa interactivo se muestra el track de la ruta realizada y la consulta de algunos parámetros de la misma (velocidad, desnivel vertical, elevación y pendiente (%) de cada tramo gps, entre punto y punto) al mover el mouse sobre el track, así como acceder a la actividad en strava al pulsar sobre el popup del track. El punto en movimiento representa el trazado en «tiempo real» reducido a 60 segundos.

Conclusiones

Hay que saber sufrir para poder triunfar. La Montseny 360 no ha sido fácil, lo demuestra que de 360 participantes sólo 269 han podido finalizar, y este era en sí el gran objetivo. Tengo mi esquella, la de bronce, pero la tengo. La experiencia ha sido brutal, pedalear por el Montseny es un privilegío, tenemos que cuidar mucho este entorno. De hecho aquí dejo la queja para todos aquellos que incomprensiblemente tiran en los caminos los envoltorios de geles y barritas… ¡Tenéis bolsillos en el Maillot!! Después cuando anulen marchas por espacios naturales (como la Transmaresme este mismo año) nos extrañaremos.

 

 

 

Quiero también felicitar, no como costumbre sino en señal de reconocimiento cuando realmente es así, a toda la organización y voluntarios que hacen posible la Montseny360, una marcha de resistencia en la que se mima al rider, se le anima y motiva a conseguir su objetivo. Se cuidaron de todos los detalles importantes, avituallamientos de nivel (fruta, frutos secos, calóricos, isotónicos,…) bien distribuidos y en número adecuado, servicios en meta adecuados, comida final de calidad, la cerveza artesana buenísima! bici limpia (únicamente eché en falta no tener más cerca vestuarios y duchas), trato amable, simpáticos, y siempre una sonrisa que te anima. Enhorabuena a tod@s los que la hacen posible.

Aunque me repita, la experiencia ha sido brutal, cierto, y me quedo con las ganas de poder conseguir la esquella de plata, sé que puedo lograrlo, y también poder disfrutar nuevamente de tan bello recorrido y paisaje. Una sola idea me queda en mente: volveré!

Salut i pedals!

P.d.: y a dos días de la Collserola 100, sólo puedo decir que mentalmente estoy mejor preparador. Seguim!

7 comentarios sobre “Va. Montseny 360º: aprender a sufrir para triunfar

  1. eres un RIDER. No solo haces las rutas, sino que las compartes, y nos haces coger ganas. Enhorabuena por otro logro. Estoy contigo, cuando valoramos el sufrimiento. Alguien que no recuerdo, dice: «no se dónde está el límite. Pero sí se donde no está.» Y ahora, más cerquita de casa: Collserola. Que la disfrutes como todas!
    Salut i pedals, company

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  2. Gràcies mestre! De todas las experiencias se aprende, y esta ha sido de las buenas. Ya sabemos done no está, en el sofá de casa jejeje hay que salir a pedalear y buscarlo… y si lo encuentras, flirtear con él, a ver si lo conquistas. Este domingo más y mejor. Salut i Pedals soci!!

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